Existen numerosas razas de perros que conviven con nosotros. De hecho, el pastor alemán, el setter inglés y el labrador retriever son las tres favoritas de los españoles. Sin embargo, en el mundo canino también existen miles de perros mestizos (mezcla de dos razas), que al igual que los de raza, también se merecen un hogar. ¿Sabías que la mayoría de canes que hay en las perreras son mestizos?
Los perros de raza y los perros mestizos (ambos tipos de perro, maravillosos), tienen diferencias genéticas, lo que afecta a las probabilidades de padecer ciertas enfermedades. De hecho, hay un mito que afirma que los perros mestizos tienen el doble de probabilidad, debido a que poseen la genética de dos canes en vez de uno. ¿Es esto verdad?
Antes de responder a la pregunta debemos saber a qué nos referimos exactamente con perros de raza y con perros mestizos:
- Los mestizos son perros que nacen producto del apareamiento de dos canes de diferentes razas, según recoge El Español. En España podemos diferenciar tres tipos: los perros sin pedigrí, capaces de pasar por perros de raza pero que en realidad sus padres no tienen pedigrí; es decir, que tienen características únicas; los cruces de perros de raza; y los mil leches, que son aquellos mestizos que no recuerdan a ninguna raza porque su línea genética se ha mezclado mucho.
- Los perros de raza, por otro lado, son aquellos que poseen las mismas características físicas y de comportamiento que sus ancestros, es decir, su línea genética no se ha alterado en ningún momento, lo que les convierte en perros de raza pura. La FCI (Fédération Cynologique Internationale) reconoce más de 300 razas en todo el mundo.
¿Qué sea mestizo o puro influye en el perro?
Existen diferencias entre los perros de raza y los perros mestizos, así como hay también ventajas e inconvenientes en ambos. Veamos las características físicas, comportamiento y la predisposición genética a sufrir enfermedades de cada uno:
Características físicas
En cuanto a las características físicas en perros de raza y perros mestizos, podemos destacar que, en los primeros, antes de que adquiramos a nuestro peludo, ya vamos a saber su promedio de altura, peso e incluso su esperanza de vida. Es una apuesta casi segura en cuanto al físico de nuestro animal, sabemos qué esperar.
Por otro lado, en cuando a perros mestizos, dependiendo del tipo de mezcla que sea (las mencionadas arriba) podremos imaginarnos más o menos cómo será, pero será mucho más difícil de acertar (especialmente con los mil leches). No obstante, sí optamos por adquirir un perro mestizo sabremos que éste será único en el mundo.
Comportamiento
En lo relativo al comportamiento, es cierto que si compartimos nuestra vida con un perro de raza, sabremos con más exactitud las necesidades que éste va a tener, en base a cómo se comporta la raza. Por ejemplo, un border collie, como perro pastor, necesita cierta cantidad de ejercicio físico y, sobre todo, mucha estimulación mental.
No obstante, en cuanto al comportamiento se refiere, la raza no lo es todo. La gran parte de la responsabilidad de que tengamos perros equilibrados y sin problemas de conducta es de los tutores. La socialización que haya tenido nuestro peludo en sus primeros meses de vida y cómo le eduquemos una vez llegan a nuestro hogar, va a ser lo que determine el comportamiento del perro.
Y, por supuesto, también hay diferencias a nivel individual, no todos los border collies necesitan la misma estimulación mental, de la misma forma que no todos los labradores son sociables. Cada perro es único en cuanto a su carácter, al igual que ocurre con las personas: los hay más tímidos, mas asustadizos, más sociables, más juguetones...
Predisposición genética a enfermedades
Sobre la predisposición genética a enfermedades, aunque durante mucho tiempo se ha dicho que los perros de raza tenían una menor predisposición a contraer enfermedades, a día de hoy existen varios estudios que afirman que esto no es verdad.
Una de las últimas investigaciones sobre este tema es la que llevó a cabo el departamento de Ciencia Animal de la Universidad de Sydney, que afirmaba que "los perros mestizos tienen una probabilidad mucho menor de manifestar trastornos o enfermedades", según recoge la revista veterinaria Animal's Health.
No obstante, esto no quiere decir que, automáticamente, si convivimos con un perro de raza, éste vaya a sufrir alguna patología. De hecho, la ventaja que tienen los perros de raza es que podemos consultar su línea genética para ver qué enfermedades han padecido sus padres, abuelos y otros antecesores, algo que no podríamos hacer con los mestizos, por ejemplo.
Dicho todo esto, creo que queda claro que tanto perros mestizos como perros de raza son unos compañeros fantásticos y que cada uno de ellos es especial a su manera por lo que, si estáis pensando en ampliar la familia con un amigo de cuatro patas, no os cerréis la puerta a ninguna posibilidad.