Cada vez nos preocupamos más por el bienestar de nuestros animales de compañía, concretamente, en los últimos años estamos aprendiendo mucho sobre nuestros amigos felinos. Los gatos se han convertido en perfectos compañeros para la convivencia: son silenciosos, limpios, tienen independencia y ellos son quienes deciden cuando quieren mimitos y cuando no. Pero, ¿sabemos aportarles todo lo que necesitan?
Como ya he dicho, cada vez nos informamos más sobre qué requieren estos animales cuando viven junto a nosotros en el hogar. Desde su comedero, bebedero y arenero, hasta su árbol rascador, los gatos cada vez viven mejor a nuestro lado (quizás por eso se han adaptado tan bien a nuestra presencia y han aprendido a comunicarse con nosotros como no lo hacen con otros animales).
No obstante, ¿qué necesitan para ser completamente felices a nuestro lado y no querer volver a la solitaria vida de cazador que llevaba su antecesor? Aquí van algunos ejemplos y consejos de casas adecuadas a nuestros pequeños felinos que nos harán entender un poco mejor qué les hace felices.
Los gatos aman las alturas
Cualquiera con un gato en casa se habrá dado cuenta de que estos animales tienen una predilección por acostarse o posarse en lugares elevados (ya sea en la parte más alta del sofá o en la estantería con más altura del salón). Siempre que lo tengan a su alcance, estos animales van a preferir los lugares altos.
¿Y por qué las alturas? Para entender este comportamiento debemos volver a su antecesor, el Felis silvestris, un animal salvaje, cazador que utilizaba los lugares altos para vigilar a sus presas sin que éstas notasen su presencia. Pero no solo eso, el gato ha sido presa de otros depredadores más grandes, por lo tanto, su agilidad y rapidez para escalar escondites altos ha sido clave en su supervivencia.
Aunque en el hogar no corren ningún peligro, los gatos siguen sintiéndose más seguros en lugares elevados, por lo que, si queremos proporcionarle todo el bienestar posible, deberíamos intentar darles opciones seguras para estar en las alturas.
Enriquecimiento ambiental en gatos
La opción más habitual y recomendada por los veterinarios y expertos en comportamiento felino es el típico árbol rascador, con varias alturas, que cuenta, además, con partes para el rascado de uñas y con algún que otro escondite donde pueden acostarse a dormir.
No obstante, también podemos crear un espacio totalmente adecuado para ellos, como lo que ha hecho Mr. Kenchama para sus gatos. Un árbol rascador, unas baldas en la pared y todo un paraíso en las alturas para sus felinos. Ahora, hay que ser un manitas para crear algo así, ¿verdad?
Esto sería lo que todo amante de los gatos con dinero y tiempo desearía poder hacer para ellos, ya que les ofrece todo lo que necesitan: seguridad, altura y su propio espacio, alejados de la gente y otros posibles animales que convivan con nosotros. Además, es la opción más cómoda también para nosotros, ya que evitamos que en sus alocadas carreras terminen por romper algo.
La importancia de los refugios
Además de las alturas, los gatos necesitan otros espacios donde estar tranquilos si así lo quieren, por ello es importante que también les ofrezcamos la posibilidad de refugiarse (y así quizás evitemos que estén debajo de nuestra cama, llenándose de pelusas).
Los gatos se estresan con los cambios, los ruidos y, especialmente si tenemos otros animales en casa, será importante que cuenten con su propio lugar de descanso, donde se sientan seguros (y no expuestos a todos estas situaciones externas).
También, de cara a cualquier visita que podamos tener en casa, es muy positivo que nuestro minino tenga un sitio donde alejarse de los desconocidos y el jaleo. Podemos ubicar estos escondites tanto a ras del suelo como en las alturas, tal y como hace Mayra Collantes en su cuenta de Tiktok.
enriquecimiento ambiental
Pero, ¿por qué los gatos necesitan su propio espacio? Precisamente porque vienen de un antecesor solitario que incluso solo se juntaba con sus semejantes en época de apareamiento, por lo que, nuestros mininos aún se están habituando a estar rodeados de personas y otros compañeros peludos.
No obstante, si trabajamos esta socialización desde que son cachorros, serán gatos más abiertos a los cambios y estarán acostumbrados a la compañía humana, gatuna o perruna. En cualquier caso, siempre debemos darles la posibilidad de tener su propio espacio seguro dentro de casa, donde poder esconderse y no sentirse alerta.