Dos cazadores han sido condenados a la pena máxima de prisión que permite el Código Penal por maltrato animal continuado: 18 meses de prisión y cuatro años de inhabilitación especial para la tenencia de animales. Habían tenido durante meses a un total de 29 perros (en su mayoría, galgos y podencos), en condiciones terribles, insalubres e infrahumanas en la que han tildado como "finca de los horrores" situada en Cabra, Córdoba.
Los condenados también deberán pagar una indemnización de más de 3.000 euros en concepto de gastos veterinarios, además de otros 3.000 euros por daños morales a la Asociación Protectora de Animales Galgos del Sur, que ha ejercido la acusación y que ha informado de la sentencia.
En la sentencia dictada, se muestran las condiciones en la que se encontraban los perros en ese lugar: "una finca sin las condiciones higiénico sanitarias adecuadas, atados con cadenas a olivos, sin agua, sin comida, rodeados de suciedad y huesos de otros perros fallecidos y sin refugio para cobijarse de las inclemencias del tiempo, contando solo con bidones y contenedores con bordes cortantes".
De hecho, dos de los perros murieron a consecuencia de ese maltrato continuado. Uno de ellos fue encontrado por la Policía Local de Cabra en un vallado perimetral próximo a la finca. Y otro perro, un pastor belga de color negro, tuvo que ir al hospital por la grave situación de abandono que había sufrido pero, al no poder nada por salvar su vida, se tuvo que proceder a la eutanasia.
En cuanto al resto, 21 de ellos fueron rescatados por la propia protectora Galgos del Sur, que ha subido el caso a su cuenta de Twitter y presionó a las autoridades para que condenasen los hechos con la ayuda de otras asociaciones como la protectora Acógenos y la organización SOS Ayuda Animal:
Sobre la situación en la que se encontraban los perros rescatados, la sentencia concluye que: “El resto de animales sufrieron lesiones consistentes en leishmania, caquexia, deshidratación, fiebre, debilidad, piometra, epistasis, amputaciones de rabos, dermatitis, pododermatitis, conjuntivitis, pústulas, alopecias y heridas debidas a peleas y objetos cortantes, precisando algunos de ellos asistencia veterinaria permanente al hacerse crónicos sus padecimientos”.
Si finalmente, la nueva ley deja fuera a los animales de caza, ¿Qué pasaría en estos casos?
Galgos del Sur considera esta sentencia como "histórica" porque abre la puerta a que se castiguen de esta forma otros casos futuros de esta naturaleza, tanto por la aplicación de la pena máxima como por la inclusión de una indemnización por daños morales.
La propia abogada de Galgos del Sur, Dulce Moreno, lo explicaba así: “Estamos tremendamente satisfechos con el fallo de la sentencia, ya que es la máxima condena que se les podría haber aplicado con el vigente Código Penal y, además, se les ha condenado al pago de la responsabilidad civil solicitada por nuestra parte y una indemnización por daños morales”.
Tras la enmienda presentada por el PSOE sobre la exclusión de los perros de caza de la futura Ley de Protección y Derechos de los Animales, Galgos del Sur considera que sería un “amparo legal” para estos casos de maltrato animal, porque “no serán castigados con la debida contundencia”.
Foto | Galgos del Sur