La triste historia sobre abandono animal de Perrito que no nos esperábamos en 'El gato con botas 2'

Los animales son grandes protagonistas de películas y series de televisión. Ya sean perros, gatos, hurones, cobayas o conejos, toda especie tiene cabida en la ficción pero, la realidad es que no siempre nos cuentan historias inventadas y fantasiosas.

Este es el caso de El gato con botas 2: el último deseo, una historia llena de magia y guiños a cuentos clásicos como la historia de Ricitos de oro y los tres osos, Alicia en el País de las Maravillas o Pinocho; y también llena de referencias a una realidad que azota a la sociedad española: el abandono animal.

Lo que probablemente más haya dejado en shock a los amantes de animales que hayan ido al cine a ver esta película es la historia de Perrito, un can de aspecto desaliñado, ojos grandes y dentadura desigual que vemos por primera vez en un refugio de gatos abandonados, haciéndose pasar por otro minino más para tener un sitio donde vivir.

En un momento determinado de la película, Perrito cuenta que cuando era un cachorro vivía con su camada y una familia de "bromistas" con los que jugaba a las escondidas. "Me metían en una caja y me tiraban en un contenedor de basura pero, hicieran lo que hicieran, yo siempre les encontraba", relata el protagonista canino en la película.

"Un día se pusieron creativos y me metieron en un calcetín con una piedra dentro y me lanzaron a un río. Yo le hice un agujero al calcetín y nadé a la superficie, pero nunca les encontré", explica entre risas, creyendo que todo fue una graciosa broma y que él ha salido ganando de esa situación porque ha conseguido un jersey gratis (el calcetín que lleva cubriéndole) y una buena historia que contar.

Si de por sí es una desgarradora historia que refleja una práctica real, todavía entristece más pensar en que los perros, realmente, no son capaces de entender que están siendo abandonados y que, al igual que Perrito, no ven la maldad en lo que les ocurre.

Y no solo eso, la película también hace referencia a otras formas de maltrato, cuando el peludo canino cuenta cómo su familia no le había puesto nombre, pero sí diferentes apoyos como "saco de pulgas" o "perro sarnoso".

Al final, Perrito es solo un ejemplo de cómo el ser humano es capaz de descartar a un animal simplemente por su físico, pudiendo llegar a extremos como tirarles a un contenedor de basura o intentar ahogarles en un río.

Abandono animal en España

En nuestro país, las protectoras recogieron en 2021 un total de 285.000 animales, un 0,2 por ciento menos que en el año anterior, tal y como afirma el estudio Él nunca lo haría 2022 de la Fundación Affinity, quién analiza la situación de los animales abandonados en España cada año.

De esa cifra, 167.656 fueron perros y 117.898 gatos, siendo los motivos principales de abandono las camadas indeseadas, el fin de la temporada de caza, los problemas de comportamiento animal y la pérdida de interés por el animal.

Estas cifras tan altas sorprenden más aún si paramos a mirar las penas establecidas en el Código Penal por abandono animal: "Todo aquel que abandone a un animal en condiciones en que pueda peligrar su vida o integridad será castigado con una pena de multa de 1 a 6 meses".

Foto cabecera: Dreamworks

También te puede gustar

Portada de Coco y Maya

Ver todos los comentarios en https://www.cocoymaya.com

VER 0 Comentario