Hace calor, mucho calor, pero el mundo sigue girando para todos. Este verano nos encontramos con unas temperaturas más altas que nunca y empiezan a aparecer dudas: ¿Necesita mi perro jugar en verano?, ¿es peligroso para su salud?, ¿qué actividades encajan?
Habrás notado, aun así, que parece que tu perro va algo más lento, y es normal: el calor nos afecta a todos, pero la respuesta es que sí. Tu perro también necesita jugar en verano (sobre todo, si tu perro es joven), pero siempre mediante actividades adaptadas a una ola de calor.
En verano: menos juego físico, más mental
Durante el verano puede ser interesante aprovechar las zonas verdes o planear actividades alternativas con agua, en playas para perros, ríos o fuentes públicas. En cambio, nuestra prioridad debería ser rehuir el juego intenso, como jugar con una pelota o salir a correr.
Por el contrario, puedes plantear actividades que estimulen y cansen al perro, pero que no supongan un gran desgaste físico. Por ejemplo:
- Actividades de estimulación mental, como los comandos de obediencia básica o las habilidades caninas
- Practicar juegos de olfato, como la alfombra olfativa, el searching o sembrado (repartir premios por una zona y hacer que tu perro los busque) o iniciarte en el rastreo
- Ofrecer opciones de enriquecimiento ambiental, como la masticación de huesos recreativos, los juguetes KONG o la LickiMat, un comedero interactivo con el que tu perro tendrá que lamer la superficie para acceder a la comida.
Estas actividades, acompañadas de los paseos diarios pueden ayudarte a mantener calmado y equilibrado a tu perro en los días de mucho calor sin necesidad de recurrir al ejercicio intenso, que puede resultar peligroso.
¡Ah! Recuerda también que un perro cansado no es lo mismo que un perro tranquilo, por lo que es importante que incluyas estas actividades para que la estimulación física y la estimulación mental se complementen.
¿Practicar ejercicio intenso? No, gracias
Como sé que me ibas a decir: "¡Yo salgo a correr con mi perro!" o "¡Juego mucho con la pelota o el frisbee!", también quiero darte algunos consejos para hacer encajar estas actividades durante el verano o una ola de calor.
Ante todo, ten presente que cada perro tiene unas necesidades físicas distintas y que la resistencia de un pastor belga o un border collie nada tiene que ver con la de un bulldog inglés o un carlino. Además, siempre serás tú quien tenga que adaptar la actividad física a tu perro, y no tu perro a la tuya. En otras palabras, nada de llevar a tu perro a hacer footing, ni en verano ni en invierno, si él o ella no lo disfruta y le resulta beneficioso.
Si vas a realizar actividades o juego intenso:
- Escoge la primera y la última hora del día; como ideal, cuando no haya sol
- Mantén bien hidratado a tu perro; revisa el jadeo, el movimiento, la frecuencia cardiaca y respiratoria
- Antes de jugar, asegúrate de que el animal cuenta con una preparación adecuada: si estáis empezando a jugar con una pelota, no hagas sesiones de 20 minutos, ¡y menos en verano! ¡Hazlo progresivo!
- Realiza estos ejercicios en zonas verdes, con agua y sombra
Aprovecha la época: actividades en playa y montaña
En cualquier caso, hay tres estaciones perfectas para realizar actividad intensa con tu perro y ninguna es el verano.
Te recomiendo reducir los juegos asociados a la persecución, el cobro y la presa (pelota, mordedor, frisbee, jugar a perseguirnos...) y aprovechar la época para practicar actividades asociadas al olfato, el rastreo y la estimulación mental.
Es buena idea descubrir nuevas rutas de montaña (con sombra, ríos, sin excesivo desnivel) o empezar a acostumbrar a tu perro a las playas adaptadas para peludos, donde el agua puede permitirnos un juego más intenso.
Hay un buen número de juegos y actividades que encajan con el verano, y con una ola de calor, pero toca adaptarse para evitar sustos. Después, vendrá el otoño y echaremos de menos las horas de sol, ¡así que centrémonos en lo bueno que tenemos ahora!