Los animales de compañía disfrutan igual o más que las personas cuando vamos a la playa. Sin embargo, en España no pueden acompañar a sus dueños a todas las zonas costeras porque en muchas está prohibido. De hecho, como no hay ninguna normativa general específica que regule su entrada, es competencia de cada ayuntamiento habilitar zonas costeras aptas para la presencia de animales. Las puedes consultar en este mapa.
Como los humanos, en cada una de esas zonas, los perros también deben seguir una normativa específica que permita la buena convivencia y la seguridad de todos los bañistas y animales que se encuentren allí. Sin embargo, aunque hay puntos comunes entre las diferentes Comunidades Autónomas, también pueden variar dependiendo de cada Ordenanza Municipal y de la zona geográfica que sea porque cada concejalía puede imponer sus propias reglas.
Lo mismo ocurre con las multas y sanciones a las que te puedes exponer si acudes a una zona costera prohibida para animales. Por ejemplo, si acudes a playas de Málaga que no sean aptas para animales, la Policía Local podrá multarte con una cuantía que oscila entre 300 y 3.000 euros porque está considerado como una infracción grave.
Cada municipio suele informar a los visitantes a la entrada de cada playa canina, a través de carteles físicos, sobre la normativa que tanto ellos como sus peludos deben seguir. Antes de acudir a ellas, es recomendable consultar a cada ayuntamiento llamando o mediante su página web, sobre el reglamento que deben seguir, aunque lo más habitual es que la mayoría coincida en las siguientes normas básicas:
Las normas más comunes en las playas que admiten perros
- No causar molestias con tu perro a ninguno de los bañistas que allí se encuentren.
- Como dueño o responsable, deberás llevar a tu animal correctamente identificado, con su microchip, las correspondientes vacunas y tratamientos, así como autorización especial si es un PPP (perro potencialmente peligroso). Es decir, toda la documentación que acredite su identificación debe estar en regla porque, en ocasiones, la Guardia Civil te lo puede pedir para que puedas hacer uso de la playa.
- En la mayoría de las playas y para favorecer la seguridad de todos los usuarios, los perros que están considerados potencialmente peligrosos (PPP) están obligados a llevar puesto el bozal y correa de contención. Además, se debe prestar el doble de atención al mismo.
- Puedes traer contigo un palo de madera o artilugio similar para clavar en la arena y poder atar al animal cuando no puedas supervisarle, (aunque en ocasiones, algunas playas proporcionan directamente ese servicio).
- Elegir bien el sitio donde asentarse con tus peludos también es una de las cuestiones importantes. Por tanto, es aconsejable no ocupar los primeros metros de playa cerca de la orilla del mar porque muchos bañistas, que no tengan perros, pueden no gustarles. De esta manera, no entorpeces el paso de ningún visitante.
- Lleva a tu perro con correa en la arena en todo momento y suéltalo (solo si está permitido) cuando vayas a bañarlo. No obstante, aquí hay que tener en cuenta el sentido común. Es decir, si algún bañista te pide que no lo sueltes se debe respetar para favorecer la convivencia y el disfrute de todos los usuarios.
- Lleva contigo bolsas para recoger los excrementos que dejen los animales y tirarlos a las papeleras para intentar mantener la playa limpia e higiénica. Aunque esto también se puede aplicar a las propias personas porque el mantenimiento correcto de la playa es imprescindible para favorecer el medioambiente y la sostenibilidad.
En caso de duda: leer el cartel y usar el sentido común
Es importante leer siempre el cartel informativo de las playas que se encuentran a la entrada de éstas y, si sigues teniendo dudas, consultar las ordenanzas de Tenencia de Animales Domésticos de cada comunidad así como el Código de Animales de Compañía .
Todas estas reglas se rigen por el sentido común. No es necesario hacer ningún esfuerzo que no harías cotidianamente cuando sales a pasear a tus perros. Solo se debe hacer lo que no te gustaría que te hiciesen a ti y demostrar al resto de usuarios que con una buena educación, tolerancia y respeto, los perros no molestan en las playas.