¡Qué empape, qué empape! Y, sobre todo, ¡que nadie pase hambre! Y si no, que se lo digan a Ginés Correguela, un agricultor ubetense, de los influencers más inusuales de nuestro país, que se caracteriza por hacer vídeos preparando bocadillos XXL con enormes cantidades de ingredientes. Sus creaciones gastronómicas ya han dejado sin palabras a los miles de fans que tiene en sus redes sociales.
Correguela tiene 52 años, se dedica al campo y ha pasado de no saber cómo se graba con un móvil a debutar en las redes: arrasa con cada uno de los vídeos que sube y ya cuenta con hasta 890.000 seguidores y más de 8,8 millones de 'me gusta' en Tik Tok.
Tal es su popularidad que hasta Pakita, una lora gris africana, se ha visto sus vídeos e imita perfectamente las palabras de Ginés, a su más puro estilo campestre y con un toque irónico y divertido. Dice como si estuviese preparando uno de sus bocadillos, "¡el aceitillo que empape!", " corta, corta", "el jamón de pegatina", "¡que empape!", "Felipeee" e, incluso, imita los sonidos que hace Correguela con la boca.
Los loros 'yacos' hablan imitando sonidos y son muy inteligentes
Se ha demostrado científicamente que el loro gris africano es uno de los animales más inteligentes. Esta especie habita sobre todo en África Central y Occidental y su cuerpo está cubierto por un plumaje gris, excepto su cola, que es de color rojo.
Son capaces de hablar imitando sonidos (seguro que lo has visto en muchas películas). Pero, ¿cómo lo hacen? Varias investigaciones sugieren que, aunque no tienen cuerdas vocales, lo hacen mediante la siringe (un órgano vocal de las aves situado en la base de la tráquea) y la configuración de su tracto vocal mediante los músculos de la tráquea.
Casi todo lo que se sabe acerca de estos animales es gracias a Álex, un loro yaco que fue investigado durante más de 30 años por la psicóloga animal estadounidense, Irene Pepperberg, de la Universidad de Harvard (Estados Unidos). Estudió su cerebro como nunca antes lo habían hecho: Aléx aprendió a usar con precisión más de cien etiquetas en inglés para describir objetos, formas, colores y materiales, hizo matemáticas simples y entendió diferentes conceptos.
Por si les faltaba algo, también son altruistas y solidarios. Otro estudio, publicado en la revista Current Biology, ha demostrado que ayudan a miembros de su especie que lo necesitan: se trata del único ave que tiene capacidad para realizar este comportamiento. Los expertos detallaron que podría ser consecuencia de haber evolucionado en bandadas grandes y cambiantes en las que una reputación altruista resulta útil.