Los gatos, al igual que los perros, suelen comer plantas para purgarse, un mecanismo instintivo que tienen para depurar su organismo o como comportamiento natural.
Hasta aquí todo bien, sin embargo, tanto el interior de la casa como fuera en el jardín solemos llenar, estos espacios, con diferentes plantas y, la mayoría de las veces, no tenemos ni la menor idea de si son seguras para los gatos.
Tienes que saber que no todas las plantas son inofensivas, e incluso, algunas de ellas podrían traer grandes consecuencias a la salud de tu felino como, alteraciones digestivas, dermatológicas, cardíacas, renales o neurológicas, además de mortales. Es importante para crear un hogar seguro y sin plantas tóxicas para tu gato.
Efectos tóxicos muy distintos que se aprecian en los síntomas
Aunque las plantas tóxicas producen efectos negativos en la salud de tu gato no todas afectan a la misma parte del cuerpo. Es decir, cada planta produce alteraciones en órganos distintos y eso hace que el gato manifieste diversos síntomas.
Las cinco alteraciones más habituales son las siguientes:
1. Alteraciones neurológicas
Las plantas tóxicas que afectan al sistema nervioso producen signos como espasmos, ptialismo (salivación excesiva), convulsiones, daños oculares, tambaleos, incapacidad de caminar con coordinación…
2. Alteraciones digestivas
Los síntomas están relacionados con el aparato digestivo, así pues, serán signos como vómitos, diarrea aguda, úlceras en el estómago, insuficiencia hepática, falta de energía o gastritis generalmente.
3. Alteraciones en la piel
Generalmente, aparece la piel dañada por el contacto directo del gato con la planta tóxica y, esta zona de la piel, se enrojece, se inflama y se irrita produciendo un fuerte picor y dolor.
La gravedad va a depender del tipo de planta y del tiempo que el felino esté junto a ella.
4. Alteraciones cardíacas
Como bien indica el nombre, son signos que afectan al corazón y estos pueden ser desde un aumento del ritmo cardíaco o arritmias (trastorno en el ritmo del corazón) hasta dificultades en la respiración o paro cardíaco.
5. Alteraciones renales
Los síntomas más comunes, aunque te puedas confundir con un signo gastrointestinal, es el vómito. Este aparece tras varias horas de la ingestión, pero desaparece a los días y comienza con otras señales tales como abatimiento, pérdida del apetito y deshidratación.
Ahora que ya sabes el tipo de alteraciones que pueden surgir en tu animal vamos a centrarnos en las plantas tóxicas para él y las que pueden condicionar su estado de salud.
Once plantas muy comunes que son tóxicas para tu gato
- Marihuana: La ingesta de esta planta es muy tóxica tanto para perros como para gatos. Tras su ingestión, el animal experimentará signos como la salivación excesiva, vómitos, diarrea, falta de coordinación, aumento del ritmo del corazón, convulsiones y muerte. Es imprescindible contactar con tu veterinario y presentarte en el centro más próximo para que allí puedan ingresar a tu felino.
- Flor de Pascua: Es muy común que los hogares tengan una planta de este tipo, sin embargo, no se suele saber lo tóxica que es para los gatos porque, si la come, puede producir alteraciones gastrointestinales. Esto es dolor en la zona abdominal, vómitos y diarrea.
- Muérdago: El fruto de esta planta, produce afecciones gastrointestinales como vómitos, diarrea, dolor y malestar en general. En proporciones grandes los signos pasan a ser también neurológicos provocando dilatación pupilar. También afecta a la capacidad que tiene el corazón de bombear sangre y al sistema respiratorio.
- Narciso y sus variantes: Es una planta tóxica por contacto y sus síntomas aparecerán en la piel del animal. Si por el contrario, además de tener contacto con la planta, el felino la ingiere se verá envuelto en una serie de signos gastrointestinales como diarrea, vómitos, dolor e inflamación abdominal. También podrían aparecer alteraciones cardíacas produciendo su muerte.
- Tulipán: Principalmente produce alteraciones gastrointestinales si el gato ingiere cualquiera de las partes de dicha planta.
- Hiedra: Es una planta tóxica en su totalidad, pero sus frutos aún son más peligrosos que las partes verdes. Si tu gato come alguna parte de la planta podría hasta morir. Los signos más comunes son: Diarrea, vómito, alteración del ritmo cardíaco y espasmos. A nivel de contacto con la piel, esta se inflamará e irritará.
- Lirio: Su ingesta provoco alteraciones digestivas pero en los casos graves, podría aparecer un aumento en la tensión arterial u otros problemas cardiovasculares.
- Hortensia: Al igual que el lirio, la hortensia también es la causante de trastornos gastrointestinales provocados por las partes verde de la planta y de las mismas flores. Si se ingiere una cantidad elevada, entonces los signos también serán neurológicos y afectará a la coordinación del animal.
9. Adelfa: Si se ingiere una cantidad elevada los síntomas cambian desde las alteraciones digestivas, hasta alteraciones cardíacas con dificultad para respirar y arritmias, e incluso, la muerte.
10. Jacinto: La parte más tóxica y peligrosa para tu gato es el bulbo, por ello, debes tener cuidado con ella porque provoca síntomas, principalmente, gastrointestinales.
11. Azalea: Incluso con una dosis pequeña puede intoxicar al felino manifestando, además de signos digestivos, problemas en la coordinación y alucinaciones. Si las cantidades ingeridas son mayores, aparecerán también daños a nivel digestivo, descontrol en el ritmo cardíaco, convulsiones, dificultad respiratoria y, la muerte en los casos más graves.
Si sospechas que tu animal ha ingerido alguna de estas plantas tóxicas, u otras, te recomendamos que acudas de inmediato al centro veterinario más próximo para que puedan atender con urgencia a tu gato. Es mejor que no esperes a que esos síntomas desaparezcan porque podría verse comprometida su vida.