El gato bengalí es una raza que recuerda a un felino salvaje, debido a su aspecto similar al de un leopardo o un ocelote en miniatura. Y esto tiene su secreto, porque ni su aspecto ni su nombre le vienen por casualidad. Su origen se encuentra en el cruce de una gata leopardo (Prionailurus bengalensis), similar a un pequeño leopardo, y un gato doméstico.
El bengalí es una raza fuerte, enérgica, sociable y muy inteligente. Algunos críticos señalan que los cruces iniciales son más imprevisibles y muestran instintos propios de su ancestro directo, pero el gato bengalí de raza está considerado ya un animal que puede convivir con seguridad en la familia, como cualquier otro gato doméstico.
El bengalí se ha criado, principalmente, en EE. UU., cogiendo fama en el país, así como en el Reino Unido, donde ya cuenta con gran popularidad, y, si bien tiene un coste casi prohibitivo (a partir de 2.500 euros), también es una raza asombrosa.
Cómo son los gatos bengalís
El bengalí es un gato corpulento, musculoso, activo. Los machos pueden llegar a pesar hasta 9 kilos, mientras que las hembras se mueven entre los 3 y los 5 kg. Los cuartos traseros están algo más elevados, algo que llama la atención al primer golpe de vista, y la cola es gruesa y tupida.
La cabeza del bengalí es ligeramente redonda, apenas acuñada, y la nariz ancha, igual que la mandíbula. Los ojos son grandes y ovalados, recordando a la forma que tiene un limón, y pueden ser de color verde esmeralda, dorado o una mezcla de ambas tonalidades.
Las orejas son pequeñas, como las del leopardo asiático, y el color del pelaje tiene tonos teja con un manto y un pelo característicos y muy similares al del leopardo. El pelo, además, es corto, suave y espeso.
Comportamiento del gato bengalí
Si bien el aspecto del bengalí puede recordarnos a un gato salvaje, la realidad es que (ya) es un felino doméstico con todas las letras.
Sin embargo, el gato bengalí necesita de ejercicio físico diario, es activo, curioso, y tiene siempre ganas de jugar y socializar, por lo que se diferencia de los gatos caseros a los que estamos acostumbrados, exigiendo un mayor nivel de dedicación por parte de la familia.
Son cariñosos, seguros y muy inteligentes. Les encanta trepar y aprender habilidades, algo muy recomendable para estimular su inteligencia y vencer el aburrimiento. Por el contrario, son muy maulladores y no llevan bien los momentos de soledad, por lo que hay que tratar de integrar, de forma progresiva, nuevas situaciones y momentos en los que no tienen compañía.
Además, al gato bengalí ¡le encanta el agua! Y es un gran nadador. El porqué está relacionado con su ancestro salvaje y la herencia genética. Como ya hemos hablado en Coco y Maya, sabrás que a la mayoría de los gatos no les apasiona el agua, pero el bengalí es una excepción.
Cuidados del gato bengalí
El gato bengalí requiere de ejercicio diario, por lo que es interesante establecer espacios con distintas alturas por las que pueda moverse, saltar y trepar. Si es posible, bañarse o nadar puede ser una actividad extra interesante, que no podemos plantearnos en otros felinos.
De igual modo, la estimulación mental es una buena opción. Muchas familias con bengalíes, utilizan el clicker, así como el juego y los premios para enseñar habilidades y ejercicios de obediencia. El bengalí suele agradecer las caricias, las manipulaciones y el aseo diario, por lo que es bastante sencillo interactuar con él o ella.
Claves para adoptar a un bengalí
Si hay una raza de felino que puede ser difícil encontrar en adopción, hoy día, esa es el bengalí. El precio de compra en criador oscila entre los 2.500 y los 4.000 euros, por lo que la adopción, aunque no sea imposible, sí puede resultar improbable. Si optas por adquirir un gato bengalí: asegúrate de que se trata de un criador profesional.
Por el contrario, te animamos también a valorar la posibilidad de convivir con otras razas de felinos, que siempre serán más fáciles de adoptar y que exigirán menos de ti en el día a día. En cualquier caso, si tu sueño es vivir con un gato bengalí, ten presente su nivel de actividad diaria.
Qu´é dice la Ley de Bienestar Animal
Con al aprobación de la nueva Ley de Bienestar Animal es importante que te asegures de que la adquisición de un gato bengalí cumple con la normativa adecuada: criador, contrato de compraventa, ejemplar sano.
Si convive con otros animales del sexo contrario, será necesario esterilizar con el objetivo de prevenir embarazos no deseados, pero, si no es así, la ley no obliga a nada específico, si bien recuerda la importancia de un control adecuado en las salidas para evitar que afecten a la fauna silvestre.