A finales de 2022, se publicó el top 10 de razas populares en España. La Real Sociedad Canina Española (RSCE) compartió cuáles eran los perros más deseados, insistiendo siempre en la importancia de adoptar a un animal que se adapte a nuestra vida y a nuestras rutinas.
Esto es fundamental, ya que no todos los perros son para todas las familias: algo que debemos tener presente antes de adquirir o adoptar a un animal; sobre todo, si se trata de un perro de raza o mix de ciertas razas. Y la buena noticia (y, en parte, mala: claro) es que, si queremos adoptar a un perro de raza, muchas protectoras se encuentran saturadas, sin que el pedigrí (por desgracia) haya evitado abandonos. Todos necesitan una segunda oportunidad.
Las razas de perro que más nos gustan
Entre las razas más deseadas, hay perros de energía media y alta, sociables, muy orientados a la vida familiar y que se adaptan bien a distintos entornos. En muchos casos, como con el pastor alemán, el golden o el labrador retriever, los ejemplares de línea "estética" y de trabajo son muy distintos a sus congéneres más orientados al trabajo o la utilidad.
Sin embargo, las razas que presentó la RSCE son una mezcla curiosa, que parece chivarnos que las familias buscan perros adaptables, confiables, que puedan incorporar sin problemas en su rutina y... bonitos. Con el pastor alemán en primer puesto, el criterio estético no deja de tenerse muy en cuenta, y no porque el pastor alemán sea el perro más bonito (para gustos, colores), sino porque, a menudo, se nos olvida que también es un perro seleccionado para el trabajo.
1. Pastor alemán
El pastor alemán lleva varios años siendo el favorito de los españoles. Su popularidad puede relacionarse con series de TV o sus trabajos como perro pastor, de guarda y policía. Optar por un pastor implica tener tiempo para entrenar física y mentalmente a diario: obediencia, habilidades, juego o deporte adaptado a él o ella serán siempre buenas ocpiones.
Las líneas estéticas pueden no tener el nivel de energía del perro de trabajo, pero necesitarán largos paseos y ejercicio mental. Es importante, además, que toleres el pelo en casa (por mucho que limpies), porque hace dos grandes mudas, pero es una raza que pierde pelo todo el año. También es importante una socialización correcta con perros y personas desde cachorro.
2. Setter inglés
El setter desciende del braco, y cuenta con varias líneas, siendo la inglesa una de las más populares. Su fama está relacionada con el tamaño (mediano) y su particular belleza: de pelo largo y sedoso, con flecos en las patas y todo tipo de moteados en el patrón del pelo.
Con los setter, igual que con otros perros de caza, hay que tener paciencia, comprender su instinto (se irá detrás de cualquier rastro) y disfrutar de su extrema sociabilidad, con perros y personas.
El sambenito de no ser fácil de adiestrar se debe a su un fuerte instinto (los setters se utilizaban para encontrar piezas vivas por delante del cazador) y, a menudo, puede coger e irse detrás de un rastro, de forma similar a como lo haría un podenco. Si te planteas convivir con un setter: buena obediencia básica, supervisión en campo abierto, empezar trabajando con correas largas para el paseo por zonas no conocidas y, si puedes apartar 100 euros, GPS para los paseos por la montaña.
3. Labrador
Confieso que creía que el labrador estaría en lo alto de esta lista: será que los niños buenos, no gustan a todos. Y eso es el labrador, un retriever (cobrador) de pelo corto originario de Canadá que se utiliza para labores de asistencia, principalmente
Afable, inteligencia, comilón, fácil de adiestrar, enérgico... El labrador es un perro que se adapta a todo y la mayoría de las familias, con una buena predisposición, podrán incorporarlo a su hogar. La mordida es suave, no son excesivamente exploradores, muy obedientes y bastante sanos como raza. Como consejo, yo le diría a las familias con labradores que creen una buena relación con la comida, tanto vigilando las cantidades como haciendo entender al perro que somos proveedores: con ejercicios de obediencia, dando de comer de la mano, trabajando un poco de control, etc.
4. Caniche
Si bien inicialmente eran perros cobradores de agua, el caniche se convirtió en el animal que acompañó a la nobleza francesa. Pequeño, juguetón, activo, con buena salud y... se lleva bien con los niños. ¡Casi un 10, vamos!
El caniche es un excelente perro para agility, así como para la obediencia, ya que tienen un gran nivel de concentración. En principio, si aseguramos una correcta socialización y una actividad física y mental diaria, el poodle o caniche será un compañero perfecto. Como todas las razas de tamaño, o con tamaños, "toy", no obstante, no recomendaría adquirir ejemplares más pequeños que el caniche enano, tanto por las mayores dificultades para socializar como por las posibles lesiones y la selección genética.
5. Chihuahua
En el quinto puesto de la RSCE está el chihuahua. Una raza originaria de México que tiene el ¿honor? de ser la más pequeña del mundo (los adultos pesan menos de 3 kg). El chihuahua es inteligente, muy demandante de atención (a veces, esto se confunde con celos) y muy valorado como perro de compañía. Sin embargo, es importante, de nuevo, evaluar al ejemplar si vamos a adquirir un chihuahua y dedicar tiempo a elegir una línea con buena salud de estos descendientes del techichi.
A menudo, la incorrecta socialización con otros perros o personas da como resultado animales muy "reactivos", que ladran, gruñen e incluso atacan a perros muchísimo más grandes. El mejor consejo que puedo darte es, siempre adaptando el manejo, tratar al chihuahua como a cualquier otro perro, asegurándonos de que las interacciones con perros y personas, así como su socialización es correcta y positiva. También puede ser interesante apoyarse en trabajos profesionales, si el perro convive con personas mayores que quieran subirlo al regazo, cargarlo en brazos o similares.
Debemos ser conscientes de que los perros "miniatura" viven en un mundo de gigantes y que es lógico que algunas interacciones sean complejas para ellos, pero tanto la sobreprotección como la falta de gestión ante eventos que pueden superarlo (perros grandes y enérgicos, cachorros, niños, etc.) puede ser el inicio de un gran problema de conducta.
6. Golden retriever
El primo (no muy lejano) del labrador. El golden tiene orígenes escoceses y es un perro cobrador de aves. De funciones y carácter similar al labrador, es obediente, afable, juguetón y bueno con los niños.
Entre sus principales diferencias, no tienden tanto al sobrepeso como el labrador y, según mi experiencia profesional, el golden retriever suele ser algo menos confiado que su homónimo de pelo corto.
7. Bichón maltés
La fama del bichón está muy relacionada con su tamaño, estética (pelo largo, suave, muy ligado a la peluquería y los cuidados) y vida familiar, sobre todo, en casas con gente de avanzada edad. Se trata de un perro sano, robusto, con algunos problemas de articulaciones y cierta tendencia al sobrepeso (sobre todo, en casas poco activas).
Por el contrario, no necesitan mucho ejercicio y están muy recomendados como animales de compañía y perros de alarma (como el yorkshire o el chihuahua, que sí que adolecen más la falta de algo más de ejercicio). A menudo, son perros a los que se "manipula" (toca, carga, se les coge en brazos) mucho y es importante establecer una buena asociación frente a estas prácticas, tanto en casa como en la peluquería o el veterinario.
8. Pomerania
De origen polaco-alemán, el pomerania ha ganado muchísima fama en los últimos años. Su aspecto similar al de un pequeño zorro da a esta raza de perro "toy" (1,5 a 3 kg) y de temperamento amigable y alegre, muchas papeletas para entrar en las casas españolas. Entre sus ventajas, se adapta bien al campo y a la ciudad, pero puede no ser un perro muy afable con niños (por su tamaño), así como con otros animales. Si introducimos a un pomerania en casa, que sea de cachorro, siempre que sea posible.
Como la mayoría de perros muy pequeños, el principal problema que vemos los educadores es que resulta difícil una gestión adecuada en un grupo de perros, puesto que tendremos que supervisar constantemente para evitar que el pomerania se lastime o genere conductas reactivas que no queremos.
9. Perro de aguas español
Aunque parezca mentira, no hay ninguna raza autóctona hasta el noveno puesto de la lista. En este caso, se trata del perro de aguas español cuyos rizos y pelaje hacen de este animal, original de Andalucía, uno de los más reconocibles. El perro de aguas es un animal enfocado al pastoreo, la caza e, históricamente, la navegación. Su historia se remonta a Al-Andalus, y su genética mezcla perro de agua portugués, francés e irlandés con caniche y lagotto italiano.
Lo anterior se traduce en un perro fiel, obediente, trabajador y con fuerte instinto de guarda. Es enérgico, atlético y bastante desconfiado con extraños, por lo que recomiendo una socialización continua y una exposición progresiva a circunstancias que el animal va a tener que gestionar en el día a día. Si hay, o habrá, niños pequeños, tres cuartos de lo mismo: que se acostumbre, poco a poco, a ese contacto para evitar sustos.
10. Schnauzer miniatura
Cerrando la lista, tenemos al schnauzer más pequeño (como quizá sabes, la enorme diferencia de tamaño entre los schnauzer se deba a que son razas distintas). El miniatura se obtuvo del cruce del estándar con razas más pequeñas, como pinscher y caniches. Son compactos, robustos, de complexión recta y tienen unas largas cejas y barbas que les dan un toque muy característico. Son perros de familia que requieren de una atención mensual del pelo (no lo mudan) y se han clasificado como hipoalergénicos, igual que los caniches.
Son amistosos, inteligentes y leales; algo desconfiados, como buenos perros de guarda y protección, y no aceptan del todo bien a extraños ni a otros perros. Tienen cierta fama (merecida) de perro cabezón, pero, en general, son perros que se adaptan bien y que ofrecen mucho más de lo que nos exigen, si les ofrecemos rutina y cuidados adecuados.