Si te han descubierto el clicker —una cajita metálica que hace clic y que alguien te ha prometido que es una maravilla para enseñar obediencia a los perros—, quizá, de rebote, te ha llegado el concepto "cargar el clicker".
Pese a la expresión, que en español suena un poco rara, cargar el clicker es realizar la asociación inicial entre el sonido ("¡clic!") y el premio (comida, por regla general). Este es un sencillo proceso de condicionamiento clásico en el que se produce una asociación de estímulos, pero es importante que entiendas bien lo que estás haciendo para no cometer errores.
Por qué el clicker es tan popular
Si quieres leer sobre qué es el clicker, te recomiendo que eches un vistazo al artículo de Coco y Maya dedicado a la herramienta. Como probablemente sabes, en un inicio, el clicker es un estímulo neutro, porque no significa nada, pero tras las asociación se convierte en un reforzador condicionado, porque quedará conectado a estímulos apetitivos, es decir, cosas que le gustan al perro: comida, caricias, juego, etc.
Esta asociación de estímulos la conocemos como "cargar el clicker" y nos permite utilizar el sonido como un precursor de la entrega del premio (de este modo, podemos premiar a distancia o "capturar" conductas naturales que nos gustaría poner bajo un comando, como ladrar, por ejemplo)
No es casual que el clicker se haya popularizado en deporte canino —por ejemplo, entre los practicantes de OCI o Agility—, así como entre muchas familias que quieren adiestrar al perro o establecer unas pautas educativas. La principal razón es que la herramienta es clara, sencilla y ayuda al perro a entender qué se le está pidiendo en cada momento, puesto que marca las conductas con precisión.
Cómo se carga el clicker
Para cargar el clicker, limítate a hacer clic y entregar comida. Como esta explicación se queda un poco corta, voy a contártelo con algo más de detalle.
En primer lugar, intenta trabajar con tu perro antes de las comidas y, si come varias veces, entrena antes de la primera. ¿Por qué? Un perro saciado (con el estómago lleno) tendrá menos interés en comer que un perro en privación (con un poco de hambre). Esto no solo mejorará la carga del clicker, sino cualquier entrenamiento que hagáis.
Coge premios del tamaño de tu perro, una bolsa de premios o una sudadera para entrenar y un clicker. Empieza a trabajar en un espacio tranquilo y conocido, además, como tu salón o tu jardín: donde existan pocas distracciones. A continuación, haz sonar el clicker (haz clic) y dale un premio a tu perro.
En clases de obediencia, yo siempre recomiendo a los alumnos varias cosas que considero básicas:
- Intenta no hacer movimientos bruscos, tanto porque el perro se puede distraer, como por el hecho de que puedan quedar asociados también
- Si el perro se muestra inseguro ante el sonido, reduce la intensidad del sonido del clicker (hay algunos clickers que tienen esa función, pero si no es así, tápalo con un trapo o mételo en tu sudadera: ellos tienen mucho mejor oído: aun así, lo escucharán)
- Recuerda el orden: haz clic, coge premio, entrega premio. Hay personas que se emocionan y empiezan a modificar el orden, y eso hace que la asociación sea imposible
Tras realizar varias repeticiones más seguidas (clic... 1 segundo... premio), empieza a variar los tiempos dentro de un rango de 5 segundos. Dicho de otro modo, empieza a entregar el premio tras 2 segundos, tras 1 segundo, tras 4 segundos, etc. De este modo, vamos a tener un perro que no asocia un tiempo exacto hasta la entrega del reforzador (premio). Sin embargo, la memoria asociativa de un perro, por regla general, es de 6 segundos, así que no te "emociones" alargando la espera, porque romperás la relación causa-efecto.
En una sesión de entrenamiento, probablemente tu perro haya asociado los estímulos, pero, si no es así, repite varias sesiones durante los días siguientes antes de ponerte a entrenar habilidades o a "capturar conductas". También es importante que te fijes en su lenguaje gestual, que te indicará si ha entendido la relación: cuando suena el clic, ¿qué hace tu perro? Si mueve la cola, te mira, levanta las orejas o está atento a ti, ¡ya has cargado el clicker!
Por último, recuerda que, una vez has cargado el clicker, la asociación debe mantenerse gracias a la comida, por lo que es importante que, después de cada clic, venga premio. A medio plazo, esto no tiene por qué ser así, dependiendo de los programas de reforzamiento que estemos utilizando en ese periodo de entrenamiento y de cómo utilicemos el clicker, pero ya estaríamos hablando de un entrenamiento avanzado que requiere de estructura, práctica y conceptos de etología y teoría del aprendizaje.