Cómo saber si mi perro puede pasear suelto

Cómo saber si mi perro puede pasear suelto
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Es muy habitual creer que los perros pueden pasear sueltos sin problemas. Estas interpretaciones vienen del "saber popular" y, a menudo, no tienen presentes la legislación actual, los mínimos de convivencia en una zona urbana o cómo han ido cambiando las ciudades a lo largo de los años.

En el pasado, muchos perros aprendían como lo hace un animal feral o un perro callejero: mediante refuerzos y castigos por parte de terceros o del entorno, pero esto también suponía un gran número de sustos, peligros e incluso lesiones y muertes. No, el aprendizaje contextualbasado principalmente en condicionamiento clásicono es una buena idea y no es seguro. Hoy día, enseñar a tu perro como hace cincuenta años te traerá problemas, dificultades e incluso sanciones. Por el contrario, sí puedes seguir algunos consejos que te ayudarán a solventarlo.

Trabajar una buena llamada

Mediante uno o varios programas de reforzamiento, puedes enseñar conductas y comandos concretos a tu perro: para que te siga (instinto de seguimiento) o para que venga cuando lo llamas (llamada).

Para crear una buena llamada, te aconsejo empezar con una correa larga y comida muy apetitosa. Escoge una orden sencilla (aquí) y únela a su nombre (¡Rocky, aquí!) para empezar a construir una llamada. Suelo recomendar a mis clientes empezar en contextos más tranquilos (un parque, un descampado con poca gente alrededor) y, poco a poco, ir complicando el ambiente en el que el perro debe llevar a cabo la acción.

  1. Deja que tu perro se centre en alguna actividad de interés medio-bajo
  2. A continuación, llámale usando su nombre y un comando (¡ven!, ¡ven aquí!, ¡aquí!)
  3. Empieza a caminar hacia atrás en dirección contraria al perro para favorecer que te siga; si no lo hace, incentívale desde lejos con la comida y ayúdate de la correa larga
  4. Cuando llegue a tu altura, prémiale y felicítale

Poco a poco, aumenta la dificultad del ejercicio, desde los estímulos o actividades que están llamando la atención de tu perro hasta los lugares donde realizáis el ejercicio de llamada. Sobre todo, no satures con excesivas repeticiones seguidas (¡más vale calidad que cantidad!, puedes entrenar muchas veces a lo largo de los días).

Cuando tu perro tenga una buena llamada con comida, empieza a retirar el premio: si antes premiabas todas las llamadas, ahora solo una de cada dos; luego, dos de cada tres... Intenta seguir premiando de vez en cuando para mantener la expectativa.

Ten a tus enemigos cerca, pero a tu perro... más cerca todavía

Te interesa también entender en qué consiste el instinto de seguimiento y por qué es, probablemente, una de las diez cosas que deberías preocuparte en trabajar y reforzar con tus perros.

El instinto de seguimiento es la tendencia o instinto natural en los perros de seguir al perro alfa de la manada. En cierto modo, podemos crear (y, en la práctica, debemos hacerlo) una relación similar con nuestros perros, con el objetivo de poder pasear de forma adecuada. Como instinto, hay perros con mayor tendencia y perros con menor tendencia: un perro seguro y equilibrado o un perro curioso tendrán mayor tendencia a explorar su entorno y a alejarse de los guías, por lo que es importante premiar y felicitar los comportamientos de seguimiento.

Como Saber Si Mi Perro Puede Pasear Suelto

Para trabajar el seguimiento, puedes iniciarlo con correa y cambios de dirección, premiando cuando el perro nos sigue y, poco a poco, llevarlo al seguimiento con el animal en libertad.

Si tu perro... sabe volver, empieza a dejarle marchar

Si cuentas con una buena llamada y has reforzado el instinto de seguimiento, o sea, si tu perro sabe volver, puedes empezar a dejar que se aleje cuando estéis en zonas poco concurridas o aptas y, progresivamente, dificultar estos ejercicios.

Aun así, todavía te recomiendo contar con otra habilidad: el quieto. Trabajar un quieto desde el movimiento (o sea, ordenar a tu perro en movimiento que se pare) es construir uno de los comandos más complejos. Tendrás que empezar a trabajarlo en posiciones estáticas y, poco a poco, llevarlo al movimiento "atado" con correa y, por último, "suelto".

Es importante que no trabajes las bases del "quieto" y la llamada a la vez, puesto que pueden dificultar un buen aprendizaje de una o ambas: de este modo, puedes tener una "llamada" muy pasiva o un "quieto" muy poco estable (donde el perro quiere romper la posición todo el tiempo).

Te ayudará tener en cuenta que los tonos graves suelen bloquear a tu perro (y modular tu voz te ayudará a que se quede quieto), mientras que los tonos agudos suelen motivar y favorecer el acercamiento. Así, es posible que usar tonos más agudos con una llamada y agravar la voz un poco cuando trabajes un quieto puede ser útil también, si lo complementamos con un buen programa de entrenamiento y una correcta gestualidad.

Con llamada, quieto y seguimiento, tienes las herramientas para construir un buen paseo con tu perro suelto. No te olvides de supervisar el entorno de forma activa. Si tienes hijos o has paseado con niños que ya caminan solos, te doy un paralelismo muy sencillo: puedes dejar que paseen solos, pero no los pierdes de vista a cada rato, ¿verdad? Asimismo, sueles estar atento al entorno que los rodea por si debes anticiparte.

Con un perro, funciona igual.

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