¿Has notado algo raro en la conducta de tu perro a la hora de orinar, como hacerse pipí en cualquier lugar o incluso dentro de casa cuando nunca lo había hecho?
No se ha vuelto un perro maleducado ni quiere complicarte la vida. Puede sufrir cistitis, una enfermedad del tracto urinario bastante frecuente que provoca que el perro orine con frecuencia y en todas partes.
Así es la cistitis en perros
Es una enfermedad muy común en la rutina de una clínica veterinaria. Se trata de la inflamación de la vejiga urinaria del perro y es una patología importante que se debe tratar cuanto antes para no poner en riesgo la salud del perro.
Además, puede aparecer de forma aguda o crónica. Es decir, la primera forma tiene un comienzo repentino y una evolución rápida, en cambio, la segunda empieza más lenta pero se mantiene en el tiempo.
Esta inflamación sucede por la migración de bacterias, mayoritariamente del género Escherichia coli, que van desde el final del intestino hasta la uretra. Una vez allí tienen acceso directo hasta la vejiga y comienzan a provocar la infección.
La cistitis canina se manifiesta tanto en cachorros como en perros adultos, así que, no estarás libre de preocupación porque sea cual sea la edad de tu compañero, este la podría padecer.
Causas de cistitis en perros
La cistitis en perros no tiene solo una causa, sino que es una patología multifactorial.
Se cree que la causa principal viene por la migración de estas bacterias que invaden la vejiga provocando su inflamación.
Por otro lado, puede aparecer en cualquier etapa de vida del perro aunque es más común en hembras que en machos.
A parte de la causa principal, existen otros factores relacionados con la cistitis en perros que quizá te interese saber:
- La diabetes mellitus o el síndrome de Cushing son enfermedades que predisponen la proliferación de las bacterias siendo uno de los focos la vejiga urinaria y provocando de esta forma la infección.
- Las piedras en la vejiga, tanto de oxalato cálcico como de estruvita, son también una causa que predispone a tener una vejiga inflamada ya que la fricción de estas piedras con la pared de la vejiga produce daño y microrroturas produciendo así la inflamación y la invasión de bacterias.
- Inflamación en la próstata en los machos.
- Complicaciones o patologías en el aparato reproductivo de las hembras.
- La insuficiencia renal es un factor de riesgo para desarrollar cistitis en la vejiga.
- Tratamientos prolongados con medicamentos que debilitan el sistema inmune, como los corticoides, pueden producir cistitis.
- Los tumores en la vejiga es otro factor que favorece la infección en la vejiga.
Síntomas de cistitis en perros
Hemos dicho que la cistitis es una inflamación de la vejiga y, cuando algo está inflamado, tiende a aumentar de tamaño. Como las paredes internas de la vejiga se engrosan, esta tiene menos capacidad de almacenamiento, retiene menos el líquido y el perro tiene que orinar con más frecuencia y con poca cantidad.
Ese es el síntoma principal de la cistitis y el que menos suele gustar al propietario.
Por esto, aunque tu perro nunca haya hecho pis dentro de casa, si padeciera cistitis canina es posible que lo haga. Si esto ocurriese fíjate además si la orina contiene restos de sangre o si está teñida de color rojizo.
Otros síntomas son:
- Dolor en forma de lloriqueo al orinar.
- Esfuerzo al miccionar.
- Nerviosismo por querer salir a la calla para orinar fuera.
- Lamido continuo de genitales.
Qué hacer ante la cistitis
Lo primero que puedes hacer ante un problema con tu perro es observar qué le está ocurriendo. Si tras observarlo descubres que su conducta ha cambiado y tiene comportamientos distintos a los habituales puedes inspeccionarlo.
- Intenta palparle la zona genital. Si intenta morderte, huye o se queja es que tiene dolor y por lo tanto demuestra que ahí hay un problema.
- Ve a pasear e intenta coger una muestra de orina en un vasito. De esta forma puedes mirar si contiene restos de sangre.
- Si nunca había orinado en casa y ahora comienza a hacerlo estás ante una sospecha de cistitis. No le castigues ni le regañes porque no lo puede evitar.
- Contacta con tu veterinario para pedir una cita.
Existe tratamiento para la cistitis
El veterinario es el único que, a través de pruebas complementarias como una analítica de sangre o de orina, podrá saber qué le ocurre a tu compañero.
Una vez realizadas las pruebas necesarias y diagnosticada la cistitis en tu perro, el veterinario te dará las pautas en la medicación. Suele ser un tratamiento oral específico que actúa en el aparato urinario de tu compañero.
Se basa principalmente en:
- Medicación antibiótica.
- Medicación antiinflamatoria.
La prevención en dos pasos fáciles
Como siempre, más vale prevenir que curar y en esta enfermedad no es para menos. Existen algunas maneras de mantener a tu perro prevenido y, aunque no sean 100% efectivas, nunca está demás implementarlas.
- Es muy importante el consumo abundante de agua para prevenir la cistitis. Por esto, aconsejamos que el animal disponga de agua fresca y limpia para fomentar su ingesta. Cámbiala más a menudo en verano para ofrecerle agua fresca siempre.
- Mantén una adecuada higiene en tu perro y límpiale su zona genital después de orinar o defecar, especialmente si es una hembra. También báñalo con regularidad y sécalo muy bien después del baño.
No olvides que es imprescindible e interesante para ti y tu familia conocer todo sobre tu perro.
Sin embargo, no pongas en peligro su salud y piensa que, aunque esté genial que te informes de cualquier duda que puedas tener referida a tu compañero de vida, quien realmente tiene la última palabra y te puede ayudar con el problema es el veterinario.
Simplemente, él sabrá de manera segura qué le está pasando a tu perro y le podrá ayudar.