En la nueva Ley de Protección Animal se confirma que será obligatorio que todos los perros cuenten con un seguro de responsabilidad civil (seguro RC). Las familias que conviven con razas o mestizos considerados "perros PPP" saben perfectamente cuáles son las necesidades, pero este 2022-2023 a la mayoría de los guías caninos nos cogerá por sorpresa.
Por esta razón, es importante comprender qué cubre un seguro, es decir, con qué coberturas contamos dependiendo de si contratamos un seguro básico a terceros, un seguro de accidentes o un seguro veterinario con el objetivo de tomar una decisión adecuada a nuestra situación.
Tres tipos de pólizas
Los seguros para animales son similares a los seguros de salud para las personas, e incluso a los de tu propio vehículo (en el caso del seguro de responsabilidad civil).
Hasta la fecha, la mayoría de las familias (y las compañías aseguradoras) estaban interesadas en los seguros veterinarios, puesto que cubrían parte de las visitas de prevención, consulta y cirugía para sus animales, pero no tanto en los seguros RC.
A grandes rasgos, podríamos dividir los seguros en tres tipos:
- Los seguros de RC, que cubren los daños que puede causar un perro a terceros, sean objetos, personas u otros animales.
- Los seguros de accidentes, que también cubren las lesiones al guía o propietario, así como al animal.
- Los seguros veterinarios, que se asemejan más a un plan de salud con distintos niveles de cobertura, desde las cirugías a la medicación por enfermedad hasta la prevención.
El seguro básico: responsabilidad civil (RC)
La nueva ley abre nuevas posibilidades para las familias con perros: viajar en tren de media y larga distancia o acceder a bares y locales públicos y privados y, en paralelo, exigirá más obligaciones en busca de una tenencia responsable.
Según el artículo 1905 del Código Civil:
El poseedor de un animal, o el que se sirve de él, es responsable de los perjuicios que causare, aunque se le escape o extravíe. Sólo cesará esta responsabilidad en el caso de que el daño proviniera de fuerza mayor o de culpa del que lo hubiese sufrido.
En esta línea, parece que el seguro RC llega como obligación para las familias, con el objetivo de cubrir posibles accidentes y empezar a modificar la percepción social de que nadie se responsabiliza de lo que hace un perro.
Los seguros RC cubren daños y lesiones a terceros y, a menudo, la defensa jurídica, que no tiene porque estar incluida siempre. Esto es importante en el caso de tener que cubrir grandes cantidades de dinero ante algún accidente desafortunado, y ya era obligatorio, desde 1999 (Ley 50/1999), para las razas consideradas PPP (RD 287/2002).
En esa misma ley, se estimaba la acreditación de un seguro por daño a terceros con coberturas nunca inferiores a 120.000 euros, si bien la mayoría de los seguros RC suelen ofrecer coberturas de un mínimo inicial de 150.000. Sobre este punto, vale la pena revisar la normativa autonómica, puesto que las comunidades autónomas podrán establecer medidas más o menos restrictivas: por ejemplo, actualmente Madrid establece la cobertura mínima en 120.000 euros, pero Castilla y León en 180.000 euros.
Modalidades del seguro RC
El seguro RC puede contar con coberturas adicionales según la compañía. Sobre esto, no hay nada escrito y tendrás que revisar las condiciones de cada aseguradora, puesto que algunas pueden contar con la defensa jurídica incluida, el robo o el extravío y otras con nada de lo anterior.
Las coberturas adicionales más habituales son:
- Defensa jurídica: se te indemnizará en situaciones legales y reclamaciones de juicio.
- Robo o extravío: menos habitual, la compañía indemnizará en caso de pérdida o robo.
- Ampliación de la asistencia veterinaria: en este caso, la compañía cubre radiografías, analíticas, pruebas, medicación y un largo etcétera tras un accidente o, en el caso del seguro veterinario, una enfermedad.
- Sacrificio y muerte por accidente: la póliza cubrirá los costes tras la defunción; en casos más raros, como el fallecimiento tras un accidente, funciona como un seguro de vida con su respectiva indemnización.
El seguro para accidentes
Si te fijas, el seguro RC no tiene presente los daños o lesiones propias o asociadas a tu perro, solo a terceros, por lo que puede ser interesante contar con un plus de seguridad.
El seguro de RC y accidentes sería el equivalente al "todo riesgo" de un vehículo, mientras que el seguro de responsabilidad civil equivale a un "terceros".
Para saber cuándo optar por uno o por otro, valora qué actividades y rutinas tenéis en casa con vuestro perro o perros. Actividades asociadas con cierto riesgo pueden ser:
- Visitar espacios públicos y con aglomeraciones junto a tu perro
- Llevar a tu perro suelto en zonas ajardinadas, verdes y montaña
- Moverse por zonas donde suela haber gran cantidad de perros, personas, deportistas y ciclistas
- Convivir con un perro con problemas de conducta, sobre todo asociados con emociones como el miedo o la frustración
En cualquier de estos casos, y aunque la póliza aumente su precio total, es posible que asegurarnos de cubrir los daños que el perro pueda causar en un miembro de la familia o en él mismo supongan una opción más atractiva si conseguimos evitar ese extra de preocupación.
El seguro veterinario, un plus
En cambio, a diferencia de los anteriores, el seguro veterinario aunque llegará en un "pack" con los anteriores, se asocia más a un plan de salud.
Las compañías aseguradoras cuentan con pólizas dedicadas a la prevención, tratamiento y cirugía, pero siempre centradas en nuestro animal. A diferencia de las pólizas anteriores, solo cubren una parte (mayor o menor, según nuestra póliza) de los gastos asociados a los tratamientos veterinarios.
La principal diferencia con un seguro RC + accidentes es que el seguro veterinario nos cubrirá el día a día del animal, mientras que el seguro RC + accidentes solo tendrá presente esta cobertura tras un siniestro.
No obstante, la nueva ley exige un seguro RC, por lo que si queremos contratar un seguro veterinario, deberemos buscar una póliza que sume, por lo menos, seguro RC + seguro veterinario.
Requisitos básicos para asegurar a tu perro
Por último, hay una serie de requisitos habituales que la mayoría de las compañías aseguradoras nos pedirán para poder asegurar a un animal.
- Suelen contar con un rango de edad mínimo y, sobre todo, máximo en los planes de salud veterinaria. Esta variable no aplicará en el seguro de RC, que será necesario para todos los perros.
- El perro deberá estar identificado mediante microchip y su cartilla de vacunaciones regulada y actualizada.
- El valor de una mascota deberá acreditarse mediante facturas, certificados, premios y pedigrí.
- Hasta la fecha, los perros PPP debían presentar documentación extra (como la licencia administrativa). Este punto no será necesario a excepción de la categoría de perro de manejo especial (PME).
En resumen, la nueva ley trae la obligación de un seguro RC (a terceros), pero dependiendo de tu día a día es posible que te valga la pena dedicar un par de horas y personalizar tu póliza acorde a las necesidades de tu familia humana y peluda, ¿no te parece?