A medida que más y más aficionados se lanzan a practicar deportes caninos, las disciplinas y su popularidad van cambiando. El Rally-O o Rally Obedience es un buen ejempplo.
Pero ¿en qué consiste este deporte que se ha popularizado rapidísimo por considerarse inclusivo, familiar y muy, muy sencillo para iniciarse? Vamos a descubrirlo juntos.
Qué es el Rally-O
Si no habías oído hablar del Rally-O es normal. Es reciente, muy reciente. Este deporte canino consiste en superar un circuito de obediencia con distintos niveles de dificultad, y acaba de llegar a España.
Los primeros clubes llevan poco más de un par de años trabajando en esta disciplina, que permite competir tanto a perros mestizos como de raza a partir de los 6 meses, y se ha consolidado a una velocidad pasmosa.
Su origen no queda muy lejos en el tiempo, y algo más en el espacio: el Rally-O se consolidó a partir de 2005, en EEUU. Su impulsor, el Dr. Charles «Bud» Kramer, potenció esta nueva disciplina, a partir de los años noventa, a través de varias publicaciones entre las que destaca "Rally All Around, the Complete Book of Rally Obedience".
Bases del Rally-O
En el rally, el perro y su guía crean una relación cooperativa para superar un circuito con ejercicios de obediencia, que están señalados en la pista a través de carteles informativos.
El binomio, como se conoce al perro y al guía, debe realizar un circuito de 10 a 20 ejercicios (según el nivel de dificultad), avanzando con el perro siempre a la izquierda de su referente. En cada estación, los carteles informan de qué ejercicio debemos realizar, pero eso no es lo mejor...
- En el Rally-O, los castigos o tensión en la correa conllevan penalizaciones
- Está permitido premiar y felicitar a nuestros perros
- No se trata de una competición cronometrada al uso: el tiempo de ejecución solo es relevante si existe un empate entre dos competidores
Otras penalizaciones están relacionadas con castigados con la correa, respuestas lentas, ladridos, falta de trabajo en equipo, miedo o ensuciar la pista, entre otros, y afectan a la puntuación final de la prueba, de la que se van restando puntos.
¿Lo mejor del Rally Obedience? A grandes rasgos, que se trata de un deporte mucho más adaptado al día a día de las familias, muy alejado de los deportes de utilidad, como el IGP, el mondioring o el ring francés: preciosos y divertidísimos también, pero muy vinculados con la selección de ejemplares para actividades profesionales.
Se prioriza la actitud del perro
En esta disciplina, se prioriza la actitud de los perros, por lo que el binomio perro-guía no sigue unas directrices estrictas, sino que se centra en completar el recorrido con autonomía. Dicho de otro modo, sí se valora la obediencia, pero, sobre todo, se pone el foco en el sentimiento y la complicidad en el desarrollo de los ejercicios. La obediencia, en este caso, es un medio para un fin distinto.
Por descontado, los perros con problemas de comportamiento no pueden participar en Rally-O, pero sí todos aquellos perros sociables, con contadas excepciones:
- los cachorros menores de 6 meses deberán esperar a esta edad mínima
- las perras embarazadas o lactantes no podrán competir hasta el postparto; dependiendo de la normativa, las hembras en celo tampoco pueden participar
Como nos podemos imaginar, esto tiene sentido para mantener el buen funcionamiento de la actividad deportiva.
Asimismo, hay cinco niveles del Rally-O, que son:
- Novato, o sea, el nivel para principiantes, donde el perro realiza los ejercicios con correa y la pista cuenta con 10 o 15 estaciones.
- Intermedio, que es un título intermedio (opcional) para guías y perros que todavía no se vean capacitados para un título avanzado. El perro sigue yendo atado y las estaciones varían entre 12 y 17.
- Avanzado: podemos competir en este nivel cuando hayamos superado el nivel más básico. Los perros compiten sin correa a través de una pista que cuenta con 10 a 15 estaciones.
- Excelente. Con 15 a 20 estaciones, donde se incluyen 2 saltos.
- Master, que es el nivel de dificultad más alto y para el que se requieren 10 puntuaciones clasificatorias.
Además, existen reglamentos especiales para integrar a todos los colectivos, tanto con jóvenes como séniors, tanto humanos y caninos.
- cursos pre-junior, que constan de 4 a 6 ejercicios para guías menores de 8 años (acompañados por un guía mayor de edad)
- categoría "veteranos" para guías mayores de 65 años y perros mayores de 9 años
Como ves, a diferencia de otros deportes caninos, el Rally-O es una disciplina inclusiva y que cuenta con una filosofía más ligada al vínculo que a la explosividad del propio deporte.
No obstante, a diferencia de alternativas como el mobility frente al agility o el mantrailling, el Rally-O sí ha potenciado la vertiente de competición, con unos criterios muy claros y una concepción que permite integrar a familias enteras. De ahí viene gran parte de su éxito y popularidad actual.
Foto: Ferplast