Las almohadillas de los animales son la parte del cuerpo que está permanentemente en con contacto con el suelo.
La finalidad que tienen las almohadillas es amortiguar el movimiento y soportar el impacto al andar o correr para que, de esta manera, no aparezcan lesiones musculoesqueléticas.
Aunque no lo pienses demasiado, el contacto continuo con la tierra, las piedras, las superficies frías o calientes y el asfalto es la causa por la que la zona puede verse perjudicada por heridas, golpes, traumatismos o quemaduras y las almohadillas de tu perro se levanten o se lesionen. ¿Te imaginas lo que sería para ti ir descalzo allá donde vayas?
Si alguna vez se dañan sus almohadillas y aparecen heridas es bueno que sepas qué tipo de lesión es la más común y cómo curarlas fácilmente.
Por qué le aparecen heridas en las almohadillas a tu perro
No hay solo un motivo así que vamos a conocer ya los más frecuentes e importantes porque en algunos casos los puedes detectar e incluso prevenir.
1. Ejercicio físico intenso y extenso: Cuando un perro pasa demasiado tiempo haciendo ejercicio de una forma brusca, esa fricción continua con el suelo y la almohadilla, hace que aparezcan heridas en la almohadilla del animal.
Simplemente sucede cuando la duración del ejercicio es larga, por la erosión y el impacto prolongado del tejido del pie con la superficie.
2. Superficies extremadamente calientes o frías: Los suelos con temperaturas extremas o con una temperatura demasiado caliente o fría hacen que las almohadillas de tu perro puedan dañarse y aparezcan heridas.
Si decides pasear o correr con tu perro es mejor que prevengas ciertas circunstancias. Esto es, pon extrema atención si vas con él o ella a la nieve o si decides pasar una mañana en la playa cuando la arena está ardiendo.
Así bien, el asfalto se caliente fácilmente y a la tierra en verano le ocurre lo mismo.
Este tipo de situaciones ocasionan quemaduras y las almohadillas de tu perro se levantan produciendo un fuerte dolor.
3. Condiciones del suelo peligrosas para tu perro: A veces, la superficie del suelo contiene pequeñas cosas que podrían clavarse en la piel de la almohadilla de tu compañero.
Esas cosas o cuerpos extraños pueden ser espinas, objetos puntiagudos, cristales e incluso piedras.
Lo mejor es que inspecciones el alrededor de donde estáis paseando para asegurarte que el terreno está libre de peligros.
Estas 3 situaciones son las más habituales en las que tu perro puede hacerse daño en las almohadillas y que se les levanten, aparezcan diferentes lesiones o grietas.
No obstante, en algunos animales pueden aparecer trastornos de comportamiento compulsivo en los que tu compañero se obsesione demasiado lamiéndose y mordiéndose sus propias almohadillas provocándose heridas.
Cómo detectar los síntomas de que tu perro se ha hecho daño en las almohadillas
Estas son las señales clave que muestran unas almohadillas con heridas o lesionadas en tu mejor amigo.
Los signos más comunes que aparecen y los imprescindibles que te aconsejamos saber son:
- Tu perro se manipula sus almohadillas
- Inflamación o aparición de sangre en la zona
- Cojera parcial o completa
Ahora que sabes los síntomas para identificar los daños que hay en la almohadilla tienes que saber la solución que podemos poner.
Cómo curar las almohadillas con heridas en siete pasos
Estos son los siete pasos completos que puedes hacer para tratar de forma efectiva las almohadillas levantadas o con heridas de tu perro.
1. Limpia la zona con mucha agua o suero: Para eliminar cualquier tipo de impureza, como tierra, grava o polvo utiliza agua o suero porque hay sustancias que se adhieren en alguna grieta o en la misma herida de la piel de la almohadilla. Este paso es el más importante para asegurarnos que no se infecte la piel.
2. Tienes que coger las tijeras: Después de asegurarte de que has hecho una limpieza profunda con agua o suero llega la parte más delicada. Con especial cuidado tienes que comenzar a recortar los pelos de las zarpas porque estos suelen ser los principales causantes de aumentar la humedad en la zona. Al crear un ambiente húmedo, las bacterias tienen vía libre para proliferarse mejor.
3. Utiliza agua oxigenada, yodo o clorhexidina diluida en agua para desinfectar. Aunque hay otros productos yo te recomiendo alguno de estos, utilizando una gasa empapada y pasándola con amor y suavemente por encima de la almohadilla herida de tu perro.
4. Ahora es cuando puedes aplicar una pomada cicatrizante o protector de almohadilla que te haya recetado tu veterinario de confianza o el farmacéutico especializado.
5. Es fundamental dejar la extremidad dañada al aire libre aunque no siempre es así porque en ocasiones, el veterinario puede aconsejarte vendar el pie de tu compañero para evitar posibles problemas de contaminación de dicha zona. Así pues, los vendajes son complicados de colocar, y en muchas ocasiones cuando lo hace un inexperto, se ponen erróneamente, produciendo la falta de circulación sanguínea en la extremidad. Esto puede traer consecuencias graves.
6. No olvides nunca usar un collar isabelino porque, aunque sea un poco incómodo para el perro, es la manera más efectiva para que tu compañero no alcance la herida y no pueda llegar a manipulársela ni a infectársela.
7. Este último paso es muy beneficioso, además es simple y divertido. Pasar un rato caminando por la orilla de la playa es beneficioso a la hora de la curación y cicatrización de la almohadilla de tu perro.
Y es que, el agua del mar contiene propiedades antibacterianas y puede contribuir ayudando en el proceso de curación. Así que, puedes consultar esta opción llamando a tu veterinario.
Sin embargo, aunque sean sencillos pasos no olvides que la mejor idea es contactar con tu centro veterinario habitual para hablar con el especialista y que sea él quien te diga si necesita ver al animal o no.
En la mayoría de los casos es recomendable que eche un vistazo a tu perro para que pueda descartar alguna patología vinculada a enfermedades óseas que provocan cojera como la displasia de cadera o codo, o si simplemente tu perro tiene el punto de dolor en la misma almohadilla.