Los bulldogs franceses, también conocidos como "frenchies", son una raza de perros pequeños originarios de Inglaterra (¡sí, de Inglaterra!), que fue criado, por primera vez, por encajeras de bolillos inglesas y viajó con ellas a Francia durante la Revolución Industrial.
Si bien comparten algunas características con los bulldog ingleses, su selección buscaba un perro moloso (como el mastín) de poco más de diez kilos. Esto se consiguió cruzando bulldogs y otros perros locales.
Desde sus orígenes, el “frenchie” fue un perro del pueblo, especializándose en trabajos de guarda para carniceros y cocheros; sin embargo, progresivamente, se fue convirtiendo también en una raza asociada a la exclusividad y la alta sociedad, como la burguesía y el mundo del arte.
Cómo es el bulldog francés
Como pequeño moloso, el peso del bulldog francés debería oscilar entre los 8 y los 12,5 kg. Su cabeza es grande y cuadrada, de ojos oscuros y orejas erguidas y redondeadas.
A la vista, el frenchie se percibe como un perro potente para su tamaño, de extremidades y pelo corto, cola pequeña y gruesa y nariz achatada. Además del hocico, su mandíbula inferior sobresaliente y las “orejas de murciélago” (su pabellón auditivo es muy visible) son otras características típicas de la raza.
El estándar dice que debe tener un aspecto activo, inteligente y sólida estructura ósea, si bien sus colores pueden variar entre blancos y negros, atigrados y leonados. Pero ¿qué hay detrás de esta apariencia?
Comportamiento del bulldog francés
Pese a ese aspecto “rudo”, los bulldog franceses son muy cariñosos y tranquilos, sociables y muy apegados a la familia. ¡Les encanta estar con los suyos! Son buenos compañeros para los niños y se adaptan bastante bien a otros animales domésticos.
Aun así, la territorialidad puede ser un problema para las familias con poca experiencia, sobre todo, entre dos frenchies que no siempre hayan vivido juntos. En estos casos, recurrir a un profesional actualizado que conozca la raza es una buena opción.
De igual modo, el bulldog francés es un perro terco, lo que suele dificultar su entrenamiento. Aun así, fortalecer un buen vínculo, establecer entrenamientos mediante el refuerzo positivo y cargarse de paciencia traerá buenos resultados. Les gusta mucho jugar, es poco ladrador y tiende a roncar bastante, algo que está relacionado con su rostro achatado y el paladar hendido.
Cuidados del frenchie
El bulldog francés tiene necesidades específicas de cuidado debido a su estructura física única. Para empezar, como cualquier perro braquicéfalo (bulldogs, carlinos, boxers…) no regula la temperatura tan bien y debemos controlar el ejercicio físico excesivo. Asimismo, tiene un mayor riesgo de sufrir golpes de calor.
Necesita realizar ejercicio moderado y mantener una dieta adecuada para no sufrir sobrepeso. Si escuchamos roncar a nuestro frenchie muy fuerte, o notamos que le cuesta respirar, debemos consultar a nuestro veterinario, ya que las complicaciones respiratorias, cardíacas y de columna son habituales. También tienen tendencias a sufrir alergias en la piel, por lo que se requerirá una buena higiene, así como a varios tipos de cáncer y malformaciones congénitas (hemivértebras).
El bulldog francés es el perro más demandado en Estados Unidos. En el resto del mundo, ha habido un boom similar. Esto ha supuesto que la cría de la raza se haya descontrolado y ha perjudicado —todavía más— una selección cuidadosa para la cría.
Por esta razón, es importante promover la adopción y adquirir perros con un buen historial de cría para no contribuir a agrandar el problema. Te recomiendo que te informes sobre las demandas estéticas que se han buscado en la raza y los criterios éticos,¡así te será más fácil tomar una decisión consciente!
Claves para su adopción
Por desgracia (debido al volumen y la moda con los frenchies), hoy día, es relativamente fácil la adopción de un bulldog francés. Hay varias asociaciones a nivel español, así como no es extraño ver ejemplares abandonados o renunciados en centros de protección.
Si estás pensando en adoptar un bulldog francés, es importante investigar sobre la raza y asegurarte de que es el perro adecuado para ti y tu familia. Es importante socializar y realizar revisiones veterinarias periódicas, así como descartar las patologías más frecuentes (o mantenerlas bajo control). Por lo demás, te animamos a que busques un compañero en organizaciones como SOS Frenchie y en protectoras de tu localidad.
Si te decides a comprar, es importante que seas consciente del problema actual con algunas razas como el bulldog francés y recuerdes que un animal es para toda la vida. Además, asegúrate de que el criador es de confianza, mantiene unas buenas condiciones para la cría y cuenta con el espacio y los conocimientos adecuados.
Qué dice la Ley de Bienestar Animal
Con respecto a la Ley de Bienestar Animal, no hay ningún cambio específico que afecte al bulldog francés. Las familias deberemos cumplir las mismas normas que el resto de perros y, a partir de septiembre 2023, contar con un seguro de responsabilidad civil tras la aprobación de la ley.
En resumen, el bulldog francés es una raza de perro popular y cariñosa, aunque requiere cuidados específicos debido a su físico. Deberás tener cuidado con el tipo de ejercicio que le ofreces y recordar que pueden ser testarudos, ¡pero también muy familiares y cariñosos!